Hoy es 5 de Marzoy después de algo más de 4 meses mi etapa de viaje por Thailandia llega a su fin. Cuando me fui no sabía muy bien ni a qué o para qué me estaba yendo. Solo una voz interna gritaba, vete a ver el mundo, vuela! Hoy son ya 119 dias de viaje, repletos de vivencias, de recuerdos, de colores y olores… de nuevo, aunque ahora familiares! Como me va a costar despedirme del Curry, de la leche de coco, del Coco fresco, del Pad Thai, del Curry Rojo (Panang), Verde y Amarillo (Masaman) del arroz con verduras, de los puestos de banana asada, los pancakes, del mango-sticky rice, la frutaaaa, los mercados, puestos de comida por la calle, los mini supermercados a cada esquina, los 7 eleven, los tuk tuks, los ¨songteuws¨las familias de cuatro o cinco viajando juntas en moto, la sencillez de las casas, los bungalows de bambu y los guesthouse, la opulencia de los templos, la comodidad o incomodidad de las letrinas, los barquitos, los bosques del bambú, los arboles de Papayas, las buganvillas, las palmeras, los niños, de los Thais en general y algunos en particular, de los saludos con reverencia, de las sonrisas, las miradas, los abrazos, el ¨Sawadee Kaa¨ (hola) del ¨Kopunkaa¨(gracias), de esos lugares que me han acogido como Chiang Mai, Pai, Wat Tam Wua, Chiang Dao, Bangkok, Koh Chang, Ayutthaya, Koh Payam… y sobretodo de los viajeros que he ido encontrando y compartiendo con cada uno de ellos un trocito del camino.
A dia de hoy creo que mi viaje va cobrando sentido a cada paso que doy, con cada aprendizaje nuevo, con cada persona que conozco o lugar que veo y siento. Sobretodo diria que esta primera etapa del viaje ha sido un viaje hacia mis adentros, en un lugar externo bastante comodo, bonito, barato, muy variado y facil para moverme (a pesar de que al principio no me lo pareciera). Ha sido y sigue siendo principalmente un viaje en el que encarar los miedos y aprender a confiar, en los demás y en mi misma, en mis recursos y capacidades. Un viaje en el que soltar el caparazón de aquello que he sido con unos o con otros… y solo ser. Sin preconceptos o ideas de cómo actúo normalmente, de quien soy, a que me dedico, de si está bien o mal, simplemente vivir tal y como las circumstancias me lo requieren, como lo siento en cada lugar o persona con la que estoy, hablo y comparto.
Para los que me conoceis mejor sabreis que soy una persona muy introspectiva, a la que le encanta analizarse, conocerse, mejorar! Y los ultimos años de mi vida fueron un intensivo precisamente de eso, hasta llegar a limites insospechados…tanto quise conocerme y conocer a los demás que siento que realmente me perdi! El viaje me ha permitido estar más centrada, más en la acción y menos en el pensamiento… actuar, vivir, sentir. Dejar caer viejos esquemas, miedos, prejuicios, ideas. Dejar caer tambien planes, calendarios, horarios o metas que cumplir, pero si tomando decisiones y direcciones de hacia donde, como y con quien!
Siento que Thailandia ha sido como un trampolin, una pequeña escuela donde reposar, aprender y empezar a ir definiendo que es lo que me gusta y hacia donde quiero ir.
De momento me voy a Nueva Zelanda esta tarde, alas 19,50h sale mi vuelo a Auckland. Y a diferencia de otros momentos (incluso a pesar del terremoto), me invade una gran tranquilidad, como una certeza de que lo que me espera alli es muy bueno. Con la idea de ver un lugar del que se hablan maravillas y tambien seguir en mi proposito de ir conectando cada vez más con la naturaleza y aprender más sobre vida sostenible, a hacerme mis propias cosas (huerto, pan, casa, barro, etc), asi como seguir ampliando mi creatividad con danza, pintura, artesania… y aprender del contacto con las personas y las costumbres de cada lugar. Sobretodo seguir en esta carrera de ganarle espacio al miedo, aprendiendo cada dia a confiar un poco mas...y a disfrutar de lo que vivo en cada momento.
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