ETAPAS DE UN VIAJE QUE NUNCA ACABA....

Nunca he sido una persona que pasara por encima de las cosas, es mas a veces he hecho grandes esfuerzos por sacarme a mi misma de las profundidades. Siempre he buscado entender y comprender a mi y al resto de humanos, desde los cimientos. Siempre buscando las reglas y explicaciones a nuestro sentir y comportamiento. En eso llevo la investigacion psicologia de campo, en las venas. Forma parte de mi!
Siendo pues asi, con estas caracteristicas, no puedo evitar detenerme, pararme a reflexionar sobre mi vivencia a lo largo del viaje. Las diferentes etapas internas que van apareciendo.

La primera por Tailandia, fue una etapa de sorpresa, curiosidad, plenitud y diria de satisfacci'on por el hecho de haber logrado aquello para lo que llevaba tanto tiempo preparandome, sonyando.
En esta primera etapa todo era nuevo, lleno de colores, sensaciones, percepciones, imagenes, personas, formas y lugares diferentes. Fue una etape de moverme relativamente rapido y en buena companyia. Agradeciendo cada momento y la ayuda que parecia llegar de algo mas grande que la simple casualidad. Ese algo que te allana el camino y te quita hasta los hierbajos para que no te vayas a tropezar. Fueron momentos en que me sentia abierta, absorviendo informacion que me seria util. Aprendiendo de cocina tailandesa y tambien de sus montanyas, bosques i cascadas. Paseando en elefante y saliendo de marcha con el equipo del trekking. aunque tambien llevando conmigo confusiones, movimiento de creencias internas, resituandome respecto a lo que quiero, a lo que creo y no...algo que me acompanya desde hace unos dos anyos. Siento que en los ultimos tiempos, incluido el viaje, solo se ha ido ampliando el marco y cada vez caben mas cosas en el cuadro de mi religion, mi filosofia, de mis pensamientos, valores,juicios, reflexiones y forma de estar en esta vida.

Una segunda etapa, comenzo al dejar tailandia y moverme sola hacia laos, dejando la grata companyia de mis hermanos Chilenos. Alli me encontre algo mas conmigo. Descubri la comodidad de Laos, sobretodo de Luang Prabang, con sus restaurantitos, sus sopas con leche de coco y sticky rice, los crepes, el mercadillo, los niyos, los rios donde se banyan los jovenes monjes por la tarde, sus cascadas, su gente!! Me senti como en casa en aquel lugar, sobretodo porque de nuevo hubo lugar para el encuentro con amistades. Marta y Ana Tinajo. Que extranyas coincidencias se dan en lugares tan lejanos. Con Marta ademas hicimos un taller de danza para adolescentes y surgio de nosotras el deseo mutuo de seguir con un proyecto de danza que a las dos tanto nos entusiama.
Con Ana Tinajo e Isma, me senti muy comoda, recogiendo y reconstruyendo el carinyo de lo que fue una gran amistad.
Tras casi una semana parti hacia el norte del pais, donde puede disfrutar de dos entranyables pueblos al borde del rio, de sus animales pastando en las orillas, de los pescadores, de caminatas, de la companyia de una inglesa, una francesa y de un gran companyero de ruta Israeli, ex soldado, que me puso al dia de la situacion politica e historica de su pais (todo un lujo).
Antes ya de salir de Luang Prabang, sentia de nuevo esa fuerza que me lleva empujando y moviendo desde que decidi hacer el viaje. Algo que me dice desde dentro, es el momento de moverte de nuevo y seguir caminando. Decidi ir a Vietnam. Pensaba en aquellos dias que algo bueno me esperaba en aquel pais, y aunque no puedo decir que fuese todo malo, la verdad que no me senti a gusto. Eso si aprendi varias cosas importantes. La primera, a confiar mas en mi instinto, al que no le apetecia dejar Laos. Solo la mente y la supuesta "oportunidad" de ver tan conocido pais como Vietnam, me llevaron alli. En segundo lugar, aprendi a confiar en la vida, a nacer de nuevo y valorar lo realmente importante la manyana que llegue a Sapa, tras la noche mas angustiosa de mi vida, en el autobus hacia alli, donde realmente temi por mi vida. Al encontrarme sola de nuevo, tras el susto, decidi valorar que era aquello que yo mas queria, aquello que aun me hace sonyar, que me llena de alegria y me hace seguir. Y por fin lo tengo claro. No tiene la forma concreta, ni el lugar todavia, pero hay un proyecto que ya existe y se mantiene desde hace tiempo dentro de mi! En tercer lugar, aprendi a confiar en la gente del lugar y en que hay muy buena gente por el mundo, que el hecho de que no hablen mi idioma o sean de una cultura diferente, no significa que vayan a querer aprovecharse de mi. Sigo soltando cada dia esa voz interna...y a la vez estando alerta a cuando el instinto me dice que aun asi no es por ahi! Tambien he de decir que encontre bonitos companyeros de viaje. Sobretodo Cecilia la chica sueca y gus un argentino con el que comparti una muy interesante charla (por fin en espanyol) y que me dio el contacto de otra isla de tailandia a la que quiero ir a pasar la navidad. Tambien coincidi en Sapa con una pareja que conoci en Laos, de Nueva Zelanda. Me dieron alguna informacion y siento que las ganas de ir hacia alla se van asentando.
Asi pues Vietnam se convirtio en una semana de duras pruebas de confianza a superar y en una recogida de informacion que quizas me sirva mas adelante...o quizas no...quien sabe!

Una vez en el aeropuerto de Bangkok la sensacion ya habia cambiado. Me sentia extranyamente volviendo a casa. Antes de empezar el viaje ya tuve la sensacion de que Tailandia no seria mi unico destino pero si mi punto de partida.
Pues bien, una ez de nuevo en Talandia la necesidad de decidir me apremiaba. Tomar una decison ha sido una de mis mas terribles asignaturas pendientes. El miedo a escoger la BUENA opcion, la incertidumbre del o que voy a encontrar o perder cuando decida, simpre me ha paralizado. Al principio, cansada como estba, me era facil dejarme levar por la prisa de mi companyera de aquellos dias. Itsaso, una vasca, antigua viajera a largo plazo, que ahora solo contaba con unas semanas de vacaciones y por lo tanto, a la que la prisa apremiaba por llgar a algun lugar antes de volverse al frio San Sebasian. Una vez pude dormir y descansar, decidi que precisamente tiempo es lo que yo mas tengo, que no tenia porque escoger algo que no sentia solo por asegurarme una companyia. Decidi esperar y afrontar el miedo que tenia a quedarme sola en Bangkok. En aquellos momentos de incertidumbre e inseguridad con todo, me planteaba si volver a casa incluso por Navidad. Aquella noche decidi que si lo hacia seria por un deseo real, no por miedo y que por tanto decidia volver, al menos con algunos deberes hechos. Fue asi como al dia siguiente decidi dejar el cuchitril en el que me encontraba solo porque era barato y decidi invertir mi dinero en sentirme algo mas comoda. En un hostal algo mas apanyado y en una calle tranquila pero algo mas turistica, de nuevo me senti algo mas tranquila que entre las toses y ronquidos, de los viejos companyeros de hostal. Teniendo una base segura donde acampar ya podia irme a explorar algo mas los alrededores. Decidi, ir a la estacion de tren a preguntar por el ticket de Ayutthaya, la antigua capital de Tailandia y del Reino de Siam en aquellos tiempos. Cogi el bus local. De nuevo buena gente que me ayudo a llegar al lugar. Habiendo recogido, la informacion que necesitaba y volviendo de nuevo al bus de vuelta, encontre con una mujer Marion, que esa misma tarde me hizo participe de sus miles de viajes por casi todo el mundo. Una vez en el hostal, realice varias gestiones para conseguir mandar algo de peso hacia casa...donde llegaria quizas despues de mi. Pues el transporte mas barato va por tierra y tarda entre dos y tres meses. Tras todas estas gestiones, me di cuenta de algo importante para mi y es que las cosas se aprenden haciendolas. Algo puede ser nuevo, desconocido, e incluso estresante cuando no las has hecho nunca. Como yo que era nueva moviendome por Bangkok, o enviando un paquete desde alli. Entonces pense que el resto del viaje era igual, viajar es como una escuela y yo estoy en primaria. Aprendiendo las relas, lo comun de todos los lugares a los que llegas, lo importante al moverme, como hacerlo, como disponer del dinero, internet, agencias de viaje, lavanderia, 7eleven (supermercado) y pense que en realidad estaba bien llegar de nuevo a un sitio conocido despues de estar moviendome continuamente tras un mes de viaje.
A partir de ahi...parto hacia una isla...seguro que el contacto con el mar me hace sentir como en casa!