martes, 10 de julio de 2007

LA ESQUIZOFRENIA

Llevo ya desde Marzo trabajando en un Centro Especial de Empleo para personas con trastorno Mental. Relamente es todo un mundo a parte, pero cuanto más cerca estoy de estas personas más corroboro la idea de que la etiqueta que les ponen a la mayoría de ellos, no deja de ser eso, una etiqueta. Sin embargo, es un etiqueta que a mi entender clasifica unos síntomas, pero no a la persona. Generalmente tiende a clasificarse a una persona como esquizofrenico cuando padece síntomas psicóticos (es decir de no contacto con la realidad) como por ejemplo alucinaciones (auditivas, visuales o cinestèsicas), delirios y sobretodo ideas paranoicas y de perjuicio. Tienden a ser personas retraidas o al menos con problemas para las relaciones sociales. A pesar de no tener normalmente una afectación directa de la inteligencia general, si que la hay de la inteligencia emocional y esto les afecta a muchos ámbitos de su vida. Sobretodo al trabajo...ambito en el cual yo trabajo con ellos. Sin embargo, existen tantas esquizofrenias como personas, de hecho al menos eso podría decir de cada uno de los usuarios del centro, realmente cada uno tiene sus particularidades y sus dificultades son más bien, las que decía, padecer o haber padecido algún síntoma psicótico, tener dificultades emocionales y una gran desconfianza hacia ellos mismos y los demás.

Considero que es un tipo de enfermedad excesivamente estigmatizada por los medios de comunicación y el cine. Cuando en realidad muy pocos de ellos tienen comportamientos agresivos.

Muchas veces me surge la duda de si con un tratamiento terapéutico más profundo se llegaría a una mejora con estas personas, porque a pesar de que algunos de ellos hacen alguna terapia, generalmente suelen basar su tratamiento en una constante ingesta de medicamentos que los psiquiatras van regulando y siendo sinceros muchas veces ensayando. Se conoce muy poco de la neurología humana, de la relación con las diferentes áreas del cuerpo y la vida. Hoy en día como en muchos otros ámbitos la medicina tradicional contempla al cuerpo como diversas partes, divisibles y estudiables de esta manera. Estoy convencida de que no se tienen suficientemente en cuenta la cantidad de efectos secundarios para la vida del paciente que tiene la medicación. En muchos casos puede haber supuesto la salvación para una familia el hecho de medicar a un enfermo mental y que esto permita llevar una vida más o menos normalizada, pero creo que se abusa de los medicamentos y que se les otorga un excesivo poder...

Ver: http://www.antipsychiatry.org/sp-exist.htm

Al tratar con estas personas me doy cuenta de que tienen una enorme falta de autoestima y que para ellos sería vital poder trabajar todos estos aspectos. Sin embargo, hoy en dia este tipo de tratamientos más psicológicos y de crecimiento personal solo se destinan a personas simplemente un poco neuróticas como la mayoría.

Me gustaría hacer desde aquí un llamamiento a que la población en general no tuviese tantos prejuicios con estas personas, que son muy capaces de hacer muchas cosas y en la mayoría de casos muy capaces de dialogar y entender. Son personas con una necesidad muy grande de aceptación y cariño, simplemente necesitan que se crea en ellas puesto que ellas mismas a veces no son capaces.

Gracias a todos ellos por lo que me han enseñado estos meses....

3 comentarios:

Unknown dijo...

Que gran psicóloga que eres!
He aprendido mucho con tu post
gracias

Ismael, el grumete del Pequod dijo...

He de reconocer que yo soy uno mas de los que se han conformado con los topicos tremendistas sobre esta enfermedad. Gracias Sianä por hacerme recapacitar.
Aprovecho para declararme lector a partir de ahora de tu blog que me parece sobre todo muy sincero. gracias también por esto.

Sïana... dijo...

Gracias a tí Ismael por tu comentario...Me reconforta saber que hay personas a las que puede hacer reflexionar alguno de mis comentarios, de mis experiencias...aprovecho también para declararme lector de tu blog...que me encanta también por su sinceridad y profundidad...

Un abrazo