viernes, 12 de noviembre de 2010

Mercadillo de turistas...y personas bonitas!

Preciosa la vista des de mi ventana, son las 17h de la tarde en Chiang Mai. Domingo...
Un silencio grande invade la calle donde tengo el hostal. A la vez se intuye un gran alboroto cercano. Hoy es el "Sunday Market". La ciudad se viste de gala, las calles se llenan de vida, de paradas de artesania, ropa, comida...de luces, olores, colores y gente...mucha gente!!

Los artesanos exponen hoy lo que venden...y aqui los extranjeros somos como carne de canyon...con la "ilusion" de poder comprar algo a un precio mucho mas asequible que de donde venimos! El 80% de lo que encuentro, lo he visto antes en Ibiza. Las Dalias, San Jordi...el puerto! Aun asi encuentro pequenyos detalles y objetos artesanales realmente, hechos con coco, telas, cuadros, etc.

A pesar de que este lugar es precioso, comodo y lleno de facilidades para los turistas...hay algo que me aleja y es el exceso de oferta y "presion" a los extranjeros par que compremos y consumamos...ya sea ropa, comida, cursos, un trayecto en taxi,"tuk-tuk"(motocicletas con un cochecito atras), etc. A veces es triste recordar como al igual que en mi tierra, todo se vuelve capitalista y los turistas se convierten en fuente de ingresos en lugar de personas.


Aun asi, me encuentro con personas bondadosas, carinyosas, risuenyas, amantes de los ninyos y los animales. Los tailandeses son carinyosos entre ellos y en cuanto estableces una relacion un poco mas alla del primer contacto...descubres que contigo tambien los son, algunos te cuidan y ayudan porque les sale del corazon. Se les transparenta una alma bonita, sencilla...queriendote facilitar las cosas...con miradas limpias que te saludan con carinyo. Sobretodo me fascinan las miradas y risas de los ninyos, llenas de vida. A pesar de que vas encontrando muchos ninyos en todos los lugares y a todas horas...sorprende que no me encuentro con llantos, ni pataletas, ni enfados... los ninyos se mueven con facilidad y fluidez junto a los adultos. A veces, ese brillo en los ojos me encandila...esta timidez y picardia por conocerte que les convierte en seres tan dulces!

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